Lo que más llama la atención del saiga es su particular hocico. Recuerda un poco a la trompa de Alf, el popular extraterrestre de la serie televisiva. Pero estos antílopes son perseguidos sobre todo por sus cuernos. Hace unos años, la caza furtiva prácticamente los exterminó. En cuanto su población se recuperó un poco, los saigas se vieron afectadas de nuevo por una misteriosa mortandad.